Hola, soy sophia gildemeister!

MI HISTORIA: DONDE CADA DESAFÍO SE CONVIERTE EN CREACIÓN

El momento más importante de mi vida llegó cuando finalmente entendí mi propósito en este mundo.

Desde los 8 años, estuve atrapada en un mar de ansiedad, miedo y culpa. Para mi familia, yo era «la llorona», la que nunca estaba bien, a pesar de tener «todo». Viví muchas crisis de pánico, trastornos alimenticios, una depresión profunda, problemas intestinales constantes, TDAH y una vida llena de excesos, buscando algo dentro de mí que no podía encontrar.

Pasé por muchos psiquiatras, psicólogos y nutricionistas, pero no encontraba la respuesta. Los psiquiatras me decían que no sabían qué causaba mi ansiedad, y la solución que me ofrecían era medicarme de por vida.

Hasta que un día, algo dentro de mí dijo «¡basta!». Decidí tomar las riendas de mi vida y me sumergí en el estudio profundo de mi cuerpo, de mi mente, de mi ser. Quería encontrar la raíz de todo esto y darle a mi cuerpo hábitos que no solo aliviaran los síntomas, sino que lo sanaran. Fue así como me adentré en el estudio de la microbiota intestinal, la psicología de la nutrición, la neurociencia del cuerpo, la biodescodificación… y me formé en todas estas áreas. No solo me empecé a sanar, sino que empecé a ver cómo la vida de mis pacientes también cambiaba.

Entendí que la salud no es solo física. La salud es mental, emocional y espiritual. Me di cuenta de que no podía haber bienestar si solo nos centramos en un aspecto, porque todo está conectado. Esta no es la postura con la que me formaron en la universidad, pero cuando entendí que nuestra nutrición está profundamente ligada a nuestra emocionalidad, nació mi marca Psiconutrición Gildemeister. Y con ella, nació mi primer programa de salud, el Programa Nutricional Integrativo, que se convirtió en el más exitoso y vendido en mi centro online.

Pero no todo fue un camino fácil. En un momento, me rendí. Había atravesado una situación dolorosa y me sumergí en un proceso de sanación como nunca antes. Lloré durante meses, y por primera vez, permití que todas esas emociones que había guardado desde mi niñez se soltaran. Fue ahí, en ese llanto, en esa vulnerabilidad, que comencé a comprender muchas cosas.

Mi viaje me llevó a la selva peruana, donde conocí a Javier Zabala, un psicoterapeuta que, junto con el entorno, las plantas medicinales y los ayunos, me ayudó a comprender mi propósito en este mundo. Fue en ese viaje donde todo cobró sentido. Mi propósito era comunicar y acompañar a los demás. En ese viaje, con un lápiz y un cuaderno viejo, creé MindBodyFast, un plan de Ayuno Intermitente 16:8 para principiantes. No podía no compartir lo que se sintió. El acto de abstenerse de la comida permite dirigir la energía hacia la reflexión, la meditación y la conexión con algo más grande que yo misma. Este viaje abrió algo en mí, un portal donde mi cuerpo me pedía sanar el pasado, y me di cuenta de que aún quedaba mucho por sanar. Mi búsqueda no terminó ahí.

Un día, me diagnosticaron artritis. Mis muñecas se inflamaron, mi cuerpo me decía que enfrentara lo que había estado guardado. En ese momento, me pregunté: ¿qué viene a enseñarme esta enfermedad? Y la respuesta fue clara: mi trauma de niña no resuelto estaba detrás de todo esto. Fue una oportunidad para seguir cuidando mi salud mental y emocional. Hoy, no tengo síntomas. Claro, soy humana y cuando me estreso o como azúcar o gluten, mi cuerpo se inflama, pero cuando me cuido, mi salud es óptima. Lo que descubrí es que cuidar de mi salud física, mental, emocional y espiritual es la verdadera clave para sanar. La forma principal de cambiar el destino con respecto a nuestra salud siempre ha estado al alcance de nuestras manos. No es a través de la medicina convencional, ni con medicamentos ni cirugías. Está en cambiar nuestro estilo de vida. Y eso es lo que trabajamos con mis pacientes.

Gracias a esto, nació Desde tu Raíz, otro de mis programas, donde combino biodescodificación, el historial de vida del paciente y herramientas astrológicas para llegar a la raíz de sus problemas.

A lo largo de mi vida, me formé como nutricionista integral en el Institute for Integrative Nutrition (IIN) en Nueva York y obtuve mi título de Integrative Holistic Health Coach. Además, decidí explorar el mundo del ejercicio porque entendí que el cuerpo es una herramienta perfecta para expresar emociones. Fue entonces cuando me formé como instructora de la metodología FlowBack, un entrenamiento que mejora la fuerza, potencia, flexibilidad, coordinación motriz y equilibrio, usando el cuerpo como medio de sanación.

Psiconutrición Gildemeister no solo fue una idea, sino una creación que sigue sanándome cada día.

Sin embargo, llegó un momento en que me olvidé de mí. Estaba tan sumergida en mi trabajo que me volví adicta a él. No tenía vida social, no hacía pausas, solo trabajaba. Hasta que mi hermano, mi alma gemela, vino a vivir conmigo. Fueron los tres meses más hermosos de mi vida. Pero un día, la vida me dio la noticia más dolorosa: mi hermano sufrió un accidente y falleció.

Mi vida se detuvo. La mitad de mi ser murió con él. Aún no sé cuál es el propósito de su partida, pero lo que sí sé es que, de esta experiencia tan dolorosa, surgirá algo positivo. ¿Cómo? No lo sé, pero estoy segura de que de esta herida saldrá algo nuevo. ¿Este desafío generará una creación? Estoy convencida de que sí.

Hoy mi camino sigue abierto. No tengo todas las respuestas, pero estoy aprendiendo, sanando y ayudando a los demás a encontrar su propia raíz. Cada desafío, cada dolor, se convierte en una creación. Y en esa creación, sigo creciendo y acompañando a quienes están listos para sanar.